miércoles, 18 de abril de 2007

Prácticas, prácticas, prácticas...

Sí! Estamos en plena faena... práctica!

En DPTIC, tras reubicarnos mentalmente y recordar que:

1.- Ya teníamos superado el diseño de nuestro documento de literatura grís, con todos esos miles de detalles que configuran el "lenguaje académico".
2.- Ya habíamos hecho un verdadero artículo científico, listo para que nos lo aceptara el NEJM, el famoso New England Journal of Medicine!(Recordad, quien no lo haya hecho todavía, que hay que entregar una muestra perfecta!!!).
3.- ... y que nuestra ponencia congresual era formalmente idéntica a nuestro artículo y, por tanto, ya nos sabíamos esa lección...

...nos hemos dado cuenta de que esos medios parecían coches en una autopista, en el punto álgido de la mayor operación retorno del año!

Es tal la presión por publicar, y tal la presión por participar en reuniones científicas, que los "viejos medios" ya no podían dar salida a toda la información científica producida en el mundo. La explosión de la literatura científica había, prácticamente... colapsado el sistema!

Pero la comunidad científica reaccionó a tiempo! Junto a las antiguas, nuevas formas de transmisión de la información están naciendo cada día. El mundo actual crea nuevos instrumentos, de los que algunos ya no son tan "nuevos".

Hemos entrado en ese nuevo mundo. Y en ese nuevo mundo, revistas y reuniones científicas han cambiado ya mucho. Ya no son lo que eran.

Nuestra primera parada, en ese nuevo mundo de la información científica, la hemos hecho en los "congresos", en las reuniones científicas. Por ejemplo... en la reunión de este año, 2007, de la AAAS, la American Association for the Advancement of Science!

Los viejos, pesados e interminables congresos, con sus decenas de mesas y sus miles de comunicaciones orales, se han transformado, casi, casi, en actos sociales y fábricas de curriculum. Las posibilidades de "leer" ante un auditorio, las ponencias presentadas con tanto esfuerzo, se han reducido, cuando más, a breves minutos llenos de nerviosismo, junto a un "moderador" armado con un enorme y amenazante despertador.

La solución: el "poster". Hay que aprender a hacer "posters científicos"


Un poster científico, en el momento actual, es un nuevo destilado del ya destilado "artículo científico". Sus componentes son prácticamente los mismos que los de aquel, con las lógicas limitaciones de espacio y otras derivadas del peculiar medio a utilizar: Un poster no solo ha de ser científicamente correcto, sino potente como medio de comunicación.

Además de por su tema y su actualidad, el poster debe atraer la atención de alguien que pasa por delante. Debe ser, por tanto, visual y literariamente atractivo, dentro de la austeridad académica. Diseñar un buen poster es toda una aventura!

Afortunadamente, la experiencia acumulada es ya mucha. En la red se encuentran multitud de tutoriales que tratan de ayudar al investigador a presentar con claridad sus ideas y resultados a través de este medio. Un buen ejemplo puede encontrarse en esta página de la North Carolina State University, pero Google hace maravillas buscando cosas, de manera que...

Nosotros hemos apuntado en clase lo más básico: Los contenidos esenciales y los instrumentos técnicos para su realización. Recordémoslo:

Los componentes de un poster, prácticamente los mismos que los del artículo científico, son: Título del trabajo; autor(es); procedencia institucional de los, abstract, palabras clave, "introducción"; "material y métodos"; resultados; discusión; conclusiones; notas; bibliografía citada; agradecimientos y esponsorización. Puede faltar alguno en nuestro poster real, pero ese es, en general, el esquema.

Destilado nuestro documento de literatura gris hasta reducirlo a la esencia de esos elementos, apta para caber en una simple y única "página", solo nos quedaba... montar físicamente el poster!

La revolución informática ha creado muchos programas para eso. En los primeros tiempos, la única solución era imprimir hojas DIN A4 y pegarlas en una base de algo más de un metro por algo menos de un metro. Una verdadera chapuza!

Ahora hay montones de aplicaciones que hacen simple la tarea e impresoras gigantescas que permiten grabar cualquier cosa. La mayor parte de esas aplicaciones son profesionalísimas, carísimas y complicadísimas. Quedan muy bien, sí, pero... casi nadie las usa!

El académico medio, en el entorno Windows, casi en un 99%, se contenta con... Power Point!

Sí. El Power Point también sirve para eso! Tiene sus pegas, sí, pero para la mayor parte de las necesidades, se sobra y se basta. A eso hemos dedicado el resto de nuestra clase y el resultado, tras el trabajo de algunos esforzados voluntarios, ha sido... Este!. Otros ejemplos, en un estilo más "americano", pueden encontrarse aquí!.

Animados por el éxito, nos hemos comprometido a continuar... practicando! Hay que hacer un poster y enseñarlo en clase! Los posters que me vayáis entregando estarán colgados en www.uv.es/ten/poster, con vuestro nombre de usuario. Así los analizamos entre todos y ayudais a los que andan dudando!!

En COTC también nos hemos puesto en serio a la tarea de practicar. Claro que, en este caso, la práctica era, ni más ni menos, que salir a la tarima y hablar, y hablar, y hablar...

¡Presentar una comunicación científica oral! ¡En serio! ¡Ante especialistas!

Bueno, depende. Realmente, ante el público objetivo de nuestro acto de comunicación, que puede ser, como ya estudiamos, intragrupal o extragrupal y, en este caso, del nivel previamente decidido.

Esa era solo una de las decisiones a tomar. Había muchas otras, pero afortunadamente, la mayor parte de ellas estaba incluida en... el diagrama de atención! ¡La curva de atención!

Antes de pascua nos habíamos puesto deberes: teníamos que preparar una comunicación oral y debíamos andar mirando las manos de todo aquel que hablara ante nosotros.

No lo hemos hecho todo todos, no. Pero algunas/os sí! Por fin hemos visto, en acción, los principios que habíamos estudiado. Y no ha estado mal, nada mal!

Tampoco ha estado perfecto, claro. Hubiera sido demasiado. Pero la solución es sencilla: práctica, práctica, práctica. Seguiremos practicando!