Llegó el momento!
Ahora vamos, ya... a dar la cara! ¡Hemos comenzado en serio las clases prácticas!
Sin abandonar la teoría -nos queda mucho todavía por aprender y reflexionar- hemos comenzado a practicar todo lo que hemos estado analizando en el mes y medio que llevamos de segundo cuatrimestre. Largas horas de preparación, de clases, de consulta de la bibliografía (espero!) y de reflexión personal, nos han preparado para el gran momento.
Ya tenemos, también, el material de base, el contenido científico de nuestro trabajo, que vamos a hacer público, nuestro famoso "documento de literatura gris", nuestra investigación personal, sin la que no es posible hacer nada. Ya tenemos algo que decir!
Y vamos a decirlo!
En COTC, la asignatura de comunicación oral, ya terminado el análisis de la curva de atención, hemos pasado a construirla... desde el principio. Necesitábamos los siguientes elementos:
1.- Documento de literatura gris.
2.- Análisis de la situación de comunicación: objetivos de comunicación, públicos objetivo y su contexto, y medios de comunicación.
3.- Tiempo de exposición, con nuestro famoso "tiempo límite".
4.- Extracto del documento: Contenidos a exponer, a descartar y a mantener en reserva, en función de los públicos objetivo y su contexto; conclusiones parciales y conclusión global.
5.- Hitos de comunicación: énfasis inicial, énfasis parciales, recursos coyunturales y énfasis final.
6.- Los "amigos". Los materiales y documentos de apoyo, tanto inmediatamente accesibles como a través de la web, y los medios audiovisuales a emplear en el transcurso del acto de comunicación.
Con todos ellos, construimos ya (por fin!) nuestra particular curva de atención. Como si de la preparación de una etapa en una carrera ciclista se tratara, dibujamos, dibujamos, dibujamos y ponemos numeritos. Cada numerito es un hito, un esfuerzo a realizar. Ahora solo hay que... correr la etapa!
Todo dispuesto, comenzamos el análisis del escenario: Características de la escena del acto, ligaduras y posibilidades de movilidad, localización de las dificultades... Sentarse, levantarse, mirar a la gente, subir y bajar de la tarima!
Nos queda trabaajo, Es evidente. Pero aquello del 10% de inspiración y el 90% de transpiración se vuelve más y más evidente con cada paso que intentamos dar. Hay que currárselo, ensayar frente al espejo, frente al público entregado y frente a los más escépticos. El futuro comunicacional es nuestro!
El DPTIC, nuestra asignatura técnica de diseño y presentación de un "trabajo científico", hemos concluido, con el análisis de los índices analíticos, nuestro repaso de las partes del documento más completo posible. De él extractaremos el material publicable, desde el artículo científico especializado puro y duro, al poster de sesión científica y al documento colgado en la web.
Largo ha sido el camino:
1.- La portada.
2.- Los tres elementos opcionales: palabras alegóricas, dedicatoria y agradecimientos.
3.- Los índices sintéticos.
4.- El cuerpo del documento: Texto, iconografía y aparato crítico.
5.- La, o las, bibliografía(s).
6.- Los apéndices, especialmente el léxico y apéndice biográfico.
7.- Los índices analíticos.
8.- Los adjuntos y añadidos varios, en su caso.
Ya nos hemos familiarizado con los elementos técnicos del lenguaje académico escrito, comprendido su utilidad y visto su evolución hasta llegar al momento actual, tanto en unos ámbitos, los más cercanos a las ciencias básicas, como en otros, los más propiamente humanísticos.
Ya sabemos un montón!
Ahora nos queda la segunda parte, la presentación del trabajo. ¿Cuales son los límites formales de un artículo científico en una revista especializada?
¿Como se estructura un poster? ¿Como se cuelga un documento el la red?
Ahí vamos. Además de practicar con portadas, imágenes y tablas y, sobre todo, con las citas bibliográficas, que todavía nos llevarán largas clases, estamos ya en fase 2. ¡Producir documentos perfectos!
Nuestra curiosa máquina de hacer artículos (gracias, Fernando!), nos proporciona una base de trabajo. Tiene errores de bulto, y otros más sutiles, que ahora sabemos identificar y corregir. Los corregimos (recordar que hay que entregar un ejemplo corregido!). Sobre ella, o sobre cualquier otro ejemplo de artículo, trabajaremos.
...Y poco a poco, nos vamos haciendo un curriculum apañadito!
sábado, 31 de marzo de 2007
sábado, 24 de marzo de 2007
Nuevas cimas y nuevos complementos
Como buenos ciclistas de montaña, hemos seguido escalando cimas en COTC.
Tras nuestra cima 1, en que el nuestra presentación personal y el impacto emocional inicial han situado a nuestros oyentes en el punto óptimo de atención, nos encontramos por delante, en primer lugar, las cimas de los epígrafes que hemos seleccionado para nuestro discurso.
Estamos en el tiempo de exposición. Ayudados por los "amigos" que hemos decidido que nos acompañen, damos información y, sobre todo, comunicación. Es decir, enfatizamos, con todos los medios a nuestro alcance, la importancia de los puntos que estamos tratando, su soporte teórico y experimental y su importancia relativa.
Cada epígrafe, cada subtema, requiere de una "introducción" efectista, y hemos de currarnos esos efectos. No es sencillo. La preparación de una charla es un asunto largo y complejo, no solo por los trabajos científicos previos, sino por esa búsqueda de efectos adecuados.
El nivel melodramático de los mismos dependerá, naturalmente, del contexto y de los públicos objetivo a que nos dirigimos, pero su necesidad deriva de la lucha contra la curva fisiológica a la que nos enfrentamos.
Por fin, hemos acabado esta importante fase del discurso. Los datos están sobre la mesa. ¿Para que nos han servido?
Comienza el tiempo de conclusiones. La sola mención de que vamos a concluir, eleva ya el interés del auditorio. Psicológicamente, la sensación de que algo puede haberse perdido, prepara al oyente a prestar atención a las conclusiones. Enumerémoslas, pues, destacando su lugar orgánico en el discurso y sin olvidar resaltar su importancia relativa. Nuevos efectos melodramáticos y nuevas cimas en la atención de nuestros oyentes.
Por fin, terminado el tiempo de conclusiones, comienza la parte más importante del discurso: el "tiempo de finalización".
El tiempo de finalización se compone de dos partes bien diferenciadas, la conclusión final y el efecto emocional humano que llevará al auditorio a esa emoción final que provoca el aplauso. Hay que preparar bien, por tanto, esos efectos.
No es fácil, al menos al principio. Hay que reflexionar, ensayar y volver a ensayar, sin público y con público, hasta que nos quede natural el contenido del discurso, hasta que parezca completamente procedente en la situación de comunicación que estamos diseñando: objetivos de comunicación, públicos objetivo y medios de comunicación.
Con esto terminamos el análisis de la curva de atención ideal. Ya tenemos una estructura para nuestro discurso. Pero no termina ahí la cosa. No. Casi comienza el acto de comunicación!
¿Y porqué? Ya hemos decidido los hitos del discurso, ya hemos encontrado los
efectos melodramáticos adecuados a cada parte... Ahora hay que llevarlos a la escena!
Un nuevo tema comienza. La escena! El lenguaje verbal y el lenguaje no verbal. Eso tan difícil que es... el dominio de la escena.
De eso hablaremos el próximo jueves, que el martes no hay clase! El profe está en Portugal juzgando una actuación académica!
En DPTIC los temas han sido más técnicos, esta vez. Hemos concluido el análisis de la bibliografía y hemos introducido el importante concepto de "bibliografía complementaria", que permite al autor descargar al aparato crítico de citas bibliográficas menos específicas.
En el proceso de simplificación de la literatura científica que vivimos, la bibliografía ha pasado a cumplir funciones, no solo de fundamentación del trabajo científico, sino de evaluación de los autores de esos fundamentos en que nos hemos apoyado. La bibliografía, las "references" deben reducirse a lo esencial para inscribir nuestro trabajo en el proyecto global de investigación en que nos situamos.
De ahí vive el Science Citation Index. El SCI es, actualmente, el más utilizado instrumento de evaluación de la importancia de un determinado trabajo científico entre los que usa la comunidad internacional. Comprender su necesidad, funcionamiento y consecuencias es un elemento importante a la hora de abordar nuestro propio trabajo científico y el análisis del de los demás.
Junto al índice de citas, la comunidad científica internacional ha creado otro instrumento, complementario en cierto modo, que permite perfilar más la importancia de una determinada referencia, el índice, o factor, de impacto, más asociado a los medios que a su contenido concreto en cada número, pero que sirve también para establecer un ranking académico en el mundo científico.
Esto de las citas bibliográficas tiene más enjundia de lo que parecía!
Abordado el análisis del apartado bibliográfico, hemos comenzado el estudio de otros elementos de apoyo al lector de nuestro trabajo. Los siguientes puntos son eso, apoyos que ofrecemos a nuestro amable lector, al público objetivo a quien nos dirigimos.
Efectivamente, tanto el léxico como el apéndice biográfico, que hemos comenzado a analizar, son dos instrumentos que dependen, esencialmente, del nivel de nuestro público objetivo. Estudiando públicos y niveles nos hemos quedado. Hasta el jueves!
Tras nuestra cima 1, en que el nuestra presentación personal y el impacto emocional inicial han situado a nuestros oyentes en el punto óptimo de atención, nos encontramos por delante, en primer lugar, las cimas de los epígrafes que hemos seleccionado para nuestro discurso.
Estamos en el tiempo de exposición. Ayudados por los "amigos" que hemos decidido que nos acompañen, damos información y, sobre todo, comunicación. Es decir, enfatizamos, con todos los medios a nuestro alcance, la importancia de los puntos que estamos tratando, su soporte teórico y experimental y su importancia relativa.
Cada epígrafe, cada subtema, requiere de una "introducción" efectista, y hemos de currarnos esos efectos. No es sencillo. La preparación de una charla es un asunto largo y complejo, no solo por los trabajos científicos previos, sino por esa búsqueda de efectos adecuados.
El nivel melodramático de los mismos dependerá, naturalmente, del contexto y de los públicos objetivo a que nos dirigimos, pero su necesidad deriva de la lucha contra la curva fisiológica a la que nos enfrentamos.
Por fin, hemos acabado esta importante fase del discurso. Los datos están sobre la mesa. ¿Para que nos han servido?
Comienza el tiempo de conclusiones. La sola mención de que vamos a concluir, eleva ya el interés del auditorio. Psicológicamente, la sensación de que algo puede haberse perdido, prepara al oyente a prestar atención a las conclusiones. Enumerémoslas, pues, destacando su lugar orgánico en el discurso y sin olvidar resaltar su importancia relativa. Nuevos efectos melodramáticos y nuevas cimas en la atención de nuestros oyentes.
Por fin, terminado el tiempo de conclusiones, comienza la parte más importante del discurso: el "tiempo de finalización".
El tiempo de finalización se compone de dos partes bien diferenciadas, la conclusión final y el efecto emocional humano que llevará al auditorio a esa emoción final que provoca el aplauso. Hay que preparar bien, por tanto, esos efectos.
No es fácil, al menos al principio. Hay que reflexionar, ensayar y volver a ensayar, sin público y con público, hasta que nos quede natural el contenido del discurso, hasta que parezca completamente procedente en la situación de comunicación que estamos diseñando: objetivos de comunicación, públicos objetivo y medios de comunicación.
Con esto terminamos el análisis de la curva de atención ideal. Ya tenemos una estructura para nuestro discurso. Pero no termina ahí la cosa. No. Casi comienza el acto de comunicación!
¿Y porqué? Ya hemos decidido los hitos del discurso, ya hemos encontrado los
efectos melodramáticos adecuados a cada parte... Ahora hay que llevarlos a la escena!
Un nuevo tema comienza. La escena! El lenguaje verbal y el lenguaje no verbal. Eso tan difícil que es... el dominio de la escena.
De eso hablaremos el próximo jueves, que el martes no hay clase! El profe está en Portugal juzgando una actuación académica!
En DPTIC los temas han sido más técnicos, esta vez. Hemos concluido el análisis de la bibliografía y hemos introducido el importante concepto de "bibliografía complementaria", que permite al autor descargar al aparato crítico de citas bibliográficas menos específicas.
En el proceso de simplificación de la literatura científica que vivimos, la bibliografía ha pasado a cumplir funciones, no solo de fundamentación del trabajo científico, sino de evaluación de los autores de esos fundamentos en que nos hemos apoyado. La bibliografía, las "references" deben reducirse a lo esencial para inscribir nuestro trabajo en el proyecto global de investigación en que nos situamos.
De ahí vive el Science Citation Index. El SCI es, actualmente, el más utilizado instrumento de evaluación de la importancia de un determinado trabajo científico entre los que usa la comunidad internacional. Comprender su necesidad, funcionamiento y consecuencias es un elemento importante a la hora de abordar nuestro propio trabajo científico y el análisis del de los demás.
Junto al índice de citas, la comunidad científica internacional ha creado otro instrumento, complementario en cierto modo, que permite perfilar más la importancia de una determinada referencia, el índice, o factor, de impacto, más asociado a los medios que a su contenido concreto en cada número, pero que sirve también para establecer un ranking académico en el mundo científico.
Esto de las citas bibliográficas tiene más enjundia de lo que parecía!
Abordado el análisis del apartado bibliográfico, hemos comenzado el estudio de otros elementos de apoyo al lector de nuestro trabajo. Los siguientes puntos son eso, apoyos que ofrecemos a nuestro amable lector, al público objetivo a quien nos dirigimos.
Efectivamente, tanto el léxico como el apéndice biográfico, que hemos comenzado a analizar, son dos instrumentos que dependen, esencialmente, del nivel de nuestro público objetivo. Estudiando públicos y niveles nos hemos quedado. Hasta el jueves!
jueves, 22 de marzo de 2007
Prácticas, bibliografía y la primera cima puntuable
Ya han pasado las fallas!
No es que las fallas tengan mucho que ver con el programa, no. Es que tras las fallas, comienzan las prácticas!!
Sí. Prácticas. Nuestras asignaturas abiertas, DPTIC y COTC son eminentemente prácticas, porque tratan de proporcionar utilidades de información y comunicación científica a sus alumnos. Las prácticas son, por tanto, la parte más útil de las mismas y a ellas vamos a dedicar mucho tiempo a partir de ahora.
Para empezar, les vamos a dedicar... las clases que caen en el horario de 20 a 21 horas. Ya estamos en ello.
Pero también en las clases de 18 a 20 h. haremos prácticas. Muchas! En DPTIC hemos comenzado practicando citas de artículos de revistas internacionales. Una vez visto y escrito en la pizarra no parece demasiado difícil, verdad?
Luego nos hemos metido en una gran pregunta: ¿Y donde se ponen, en las publicacones actuales, esas referencias? Fácil también! En la... Bibliografía!
La "Bibliografía", que en el inglés académico se suele llamar "References", es algo más complejo que el simple listado de obras citadas. En primer lugar, en el trabajo científico, el criterio de honestidad obliga a citar SOLO aquellas referencias que se ha consultado explícitamente. Para salvar las referencias a otras obras, hemos aprendido el mecanismo de "citas de citas", esa partícula tan útil del... "cit. en:".
En segundo lugar, hemos analizado la "estructura fina" de la organización de las fuentes: Documentos de archivo, bibliografía primaria y bibliografía secundaria. Hemos aprendido qué significan estos conceptos actualmente y cual es la justificación última de su aparición. En los ámbitos más estríctamente científicos, el "proceso de obsolescencia" ha arramblado, prácticamente, con todas las referencias del pasado, pero en ámbitos más humanísticos, esta distinción conserva todavía su valor... afortunadamente!
En tercer lugar, una obviedad, quizá no tan obvia: la ordenación. Riguroso orden alfabético, salvo que las normas de la publicación a la que sometemos nuestro trabajo indiquen lo contrario... que seguramente no harán. Algún caso reciente hay, en que el orden preferido es el cronológico, pero son los menos...
Analizando este importante apartado nos hemos quedado. Hemos comparado, prácticamente y con transparencias de artículos de distintos ámbitos, como se hacen de verdad las cosas en el mundo científico y las abismales diferencias entre unas y otras disciplinas, desde el minimalismo de las ciencias físico-matemáticas a la mayor liberalidad y barroquismo de las revistas históricas. Seguiremos aprendiendo.
En COTC hemos hecho eso, aprender, pero más prácticamente. Teníamos deberes... que no hemos hecho todos...
Pero algo hemos hecho. Hemos escalado la primera cima de nuestra etapa, la famosa... "cima 1" del gráfico de la curva de atención ideal.
Nos hemos puesto en situación: ¿Estamos en un seminario? ¿Quizá en un congreso? ¿O mejor en una conferencia?
Cambia mucho, y lo hemos experimentado. La cima 1 es, esencialmente, melodramática. Su altura marca el nivel de atención que nos prestarán en lo sucesivo, y nos interesa que esa atención sea lo más grande posible. Pero no hay que pasarse. No estamos en el teatro, sino en un templo de la ciencia. La "austeridad académica" solo cede, si cede, cuando la ciencia sale fuera de sus reductos y entra en los salones. Moderación.
Y ensayo. Nuestro amigo es el espejo. Ensayar, ensayar, ensayar. Y cuando nuestro espejo se aburra de nosotros, algún público amable y fiel... que nos aguante como a estudiantes de violín. Ensayar, ensayar, ensayar. Experimentar, experimentar, experimentar. Conocernos, conocernos, conocernos. Controlarnos.
Han salido las palabras del maestro: "El púlpito es un potro que no se doma nunca", nos dijo Pedro Laín Entralgo en una memorable visita al departamento de Historia de la Ciencia, de Valencia, y sus palabras todavía resuenan, sabias.
Pero si no una doma perfecta, sí un control suficiente. Comunicar oralmente el trabajo científico, como otras formas de comunicación, es una técnica y las técnicas se aprenden. Seguiremos explorando sus detalles.
No es que las fallas tengan mucho que ver con el programa, no. Es que tras las fallas, comienzan las prácticas!!
Sí. Prácticas. Nuestras asignaturas abiertas, DPTIC y COTC son eminentemente prácticas, porque tratan de proporcionar utilidades de información y comunicación científica a sus alumnos. Las prácticas son, por tanto, la parte más útil de las mismas y a ellas vamos a dedicar mucho tiempo a partir de ahora.
Para empezar, les vamos a dedicar... las clases que caen en el horario de 20 a 21 horas. Ya estamos en ello.
Pero también en las clases de 18 a 20 h. haremos prácticas. Muchas! En DPTIC hemos comenzado practicando citas de artículos de revistas internacionales. Una vez visto y escrito en la pizarra no parece demasiado difícil, verdad?
Luego nos hemos metido en una gran pregunta: ¿Y donde se ponen, en las publicacones actuales, esas referencias? Fácil también! En la... Bibliografía!
La "Bibliografía", que en el inglés académico se suele llamar "References", es algo más complejo que el simple listado de obras citadas. En primer lugar, en el trabajo científico, el criterio de honestidad obliga a citar SOLO aquellas referencias que se ha consultado explícitamente. Para salvar las referencias a otras obras, hemos aprendido el mecanismo de "citas de citas", esa partícula tan útil del... "cit. en:".
En segundo lugar, hemos analizado la "estructura fina" de la organización de las fuentes: Documentos de archivo, bibliografía primaria y bibliografía secundaria. Hemos aprendido qué significan estos conceptos actualmente y cual es la justificación última de su aparición. En los ámbitos más estríctamente científicos, el "proceso de obsolescencia" ha arramblado, prácticamente, con todas las referencias del pasado, pero en ámbitos más humanísticos, esta distinción conserva todavía su valor... afortunadamente!
En tercer lugar, una obviedad, quizá no tan obvia: la ordenación. Riguroso orden alfabético, salvo que las normas de la publicación a la que sometemos nuestro trabajo indiquen lo contrario... que seguramente no harán. Algún caso reciente hay, en que el orden preferido es el cronológico, pero son los menos...
Analizando este importante apartado nos hemos quedado. Hemos comparado, prácticamente y con transparencias de artículos de distintos ámbitos, como se hacen de verdad las cosas en el mundo científico y las abismales diferencias entre unas y otras disciplinas, desde el minimalismo de las ciencias físico-matemáticas a la mayor liberalidad y barroquismo de las revistas históricas. Seguiremos aprendiendo.
En COTC hemos hecho eso, aprender, pero más prácticamente. Teníamos deberes... que no hemos hecho todos...
Pero algo hemos hecho. Hemos escalado la primera cima de nuestra etapa, la famosa... "cima 1" del gráfico de la curva de atención ideal.
Nos hemos puesto en situación: ¿Estamos en un seminario? ¿Quizá en un congreso? ¿O mejor en una conferencia?
Cambia mucho, y lo hemos experimentado. La cima 1 es, esencialmente, melodramática. Su altura marca el nivel de atención que nos prestarán en lo sucesivo, y nos interesa que esa atención sea lo más grande posible. Pero no hay que pasarse. No estamos en el teatro, sino en un templo de la ciencia. La "austeridad académica" solo cede, si cede, cuando la ciencia sale fuera de sus reductos y entra en los salones. Moderación.
Y ensayo. Nuestro amigo es el espejo. Ensayar, ensayar, ensayar. Y cuando nuestro espejo se aburra de nosotros, algún público amable y fiel... que nos aguante como a estudiantes de violín. Ensayar, ensayar, ensayar. Experimentar, experimentar, experimentar. Conocernos, conocernos, conocernos. Controlarnos.
Han salido las palabras del maestro: "El púlpito es un potro que no se doma nunca", nos dijo Pedro Laín Entralgo en una memorable visita al departamento de Historia de la Ciencia, de Valencia, y sus palabras todavía resuenan, sabias.
Pero si no una doma perfecta, sí un control suficiente. Comunicar oralmente el trabajo científico, como otras formas de comunicación, es una técnica y las técnicas se aprenden. Seguiremos explorando sus detalles.
martes, 13 de marzo de 2007
Internet y el tiempo límite
Que no. Que no se trata de otra saga de Indiana Jones. Lo de "internet" va porque hoy hemos aprendido a citar "académicamente" recursos de internet. Lo del tiempo límite... a su tiempo!
Efectivamente, en DPTIC hemos continuado cn nuestras sesiones de citas bibliográficas, adentrándonos en el apasionante mundo de las citas de capítulos de obra colectiva, con autores independientes. Hemos conseguido llegar a eso de:
Apellido I. año, título del capítulo, en: apellido (Dir./Comp./Coord.) título del libro. Ciudad: editorial, pag. inicial - pag. final.
La cosa puede complicarse bastante... pero la regla inicial ya nos solventa problemas, ya. El resto es, fundamentalmete, práctica y sentido común.
También hemos abordado el espinoso problema de las citas de citas. La honestidad intelectual obliga a citar siempre la referencia directa. Si la cita de autoridad que nos interesa está incluida en un libro de otro autor, hemos de utilizar el famoso "cit. en:"!Acordaos!!
Por fin, nos hemos metido en el último tipo básico de literatura en soporte papel que estudiaremos. la literatura gris, de la que las tesis doctorales son el exponente por excelencia. Fácil: Apellido I. fecha explícita. Título (tipo de documento). Ciudad, Institución o empresa en cuyo seno se realiza el trabajo.
Sabemos ya lo básico. Nos faltan muchos detalles, que la norma ISO 690 contempla pormenorizadamente. Lo mejor es bajarse el archivo pdf que la biblioteca de la Universidad dela Rioja preparó con mucho cariño, y tenerlo siepre a mano, en el ordenador o, si no hay más remedio, en papel, que es por una buea causa.
Puestos a estudiar la norma ISO 690, nos hemos ido a buscar a su continuadora electrónica, la ISO 690-2, que nos resuelve la vida pero en Internet... y en un montón de sitios más. Si a esta referencia la acompañamos con el trabajo de Estivill y Urbano, casi casi seremos bibliotecarios profesionales... que es de lo que se trata, entre otras cosas que hacen falta al científico para comunicarse con los colegas!
Lo más simple, las páginas web, es... simple: apellido I. fecha de actualización, título (medio, que si es la www se indica como "en línea"). Grupo de páginas (en su caso), Institución (en su caso). "Disponible en:" dirección web.
Los documentos en soporte papel, que tiene también edición en línea, fundametalmente artículos de revista y libros, se citan con los campos usuales, añadiendo, tras la editorial, el código "en línea", la institución que soporta esa edición, las palabras "Disponoble en:" y la dirección web. Para más información... las referencias citadas!
Por cierto, que hablando de la edición de artículos de revista en internet nos hemos topado con una interesante y perversa página, hecha por unos postgraduados del MIT.
La página en cuestión, aparte de permitirnos hacer rápidamente un curriculum bastante apañadito, nos ha permitido reflexionar sobre la respetabilidad académica de la literatura en internet. Todavía falta camino, pero ya se ve que son más las ventajas que los inconvenientes de aceptar como referencias los trabajos colgados en la red. Los problemas reales en la comunidad científica son otros...
El mayor problema, desde el punto de vista de la documentación es, sin duda, el de la permanencia de la información en internet y su variabilidad constante. El problema anda resolviéndose y Google da pasos en este sentido al guardar, además de indizar, la red, en su caché. Podria guardar todos los cachés, tras cada cambio! Otras iniciativas como el archivo de internet están todavía en sus comienzos.
Por ahí nos hemos quedado. El jueves no hay clase. El martes continuaremos!
Tiempo límite.
Tampoco, tampoco es que se nos haya acabado e tiempo en esta entrada, no. Es que... entramos en COTC!
... y en COTC hemos estudiado un importantísimo concepto: el... "tiempo límite"!
El tiempo límite es esa ordenada de nuestra gráfica de atención que marca en instante en que, obligatoriamente ha de haber terminado nuestra esposición oral. No va más!
Y si va, pues fatal... porque, en ese momento sublime en que estamos dando la última imagen, la imagen humana a nuestra charla, suena el despertador de moderador, o vemos la cara del responsable de la reunión, o las de los aburridos oyentes y... a la porra el efecto escenográfico final! ¡Que acabe! ¡Que acabe ya!!! No. Nunca debemos permitir eso.
El tl es esa raya que organiza todas las demás. Nuestro documento de literatura gris ha destilado los puntos a tratar, las conclusiones y la reflexión última. O caben e el tiempo límite... o no caben! Y si no caben, no vale pasarse, o hablar más rápido, no. A cortar! Una buena comunicación oral es, ante todo, respetuosa con las normas y con la gente. Es... comunicación! La información... que la den los "amigos"!
Situado el tl en la gráfica, nos hemos puesto a mirar las cuatro partes que le precedían. Recordémoslas: Tiempo de gracia, tiempo de exposición, tiempo de conclusiones y tiempo de finalización. Cada una de estas partes es un mundo en sí, que cabe estudiar, y llenar, con cuidado.
A eso nos hemos puesto, a estudiar el vértice 1 de nuestra gráfica. Para el martes, deberemos traer a clase un precioso... vértice 1, una buena sorpresa inicial. Ya veremos cómo nos sale! Nos vamos a hartar de... sonreir!
Efectivamente, en DPTIC hemos continuado cn nuestras sesiones de citas bibliográficas, adentrándonos en el apasionante mundo de las citas de capítulos de obra colectiva, con autores independientes. Hemos conseguido llegar a eso de:
Apellido I. año, título del capítulo, en: apellido (Dir./Comp./Coord.) título del libro. Ciudad: editorial, pag. inicial - pag. final.
La cosa puede complicarse bastante... pero la regla inicial ya nos solventa problemas, ya. El resto es, fundamentalmete, práctica y sentido común.
También hemos abordado el espinoso problema de las citas de citas. La honestidad intelectual obliga a citar siempre la referencia directa. Si la cita de autoridad que nos interesa está incluida en un libro de otro autor, hemos de utilizar el famoso "cit. en:"!Acordaos!!
Por fin, nos hemos metido en el último tipo básico de literatura en soporte papel que estudiaremos. la literatura gris, de la que las tesis doctorales son el exponente por excelencia. Fácil: Apellido I. fecha explícita. Título (tipo de documento). Ciudad, Institución o empresa en cuyo seno se realiza el trabajo.
Sabemos ya lo básico. Nos faltan muchos detalles, que la norma ISO 690 contempla pormenorizadamente. Lo mejor es bajarse el archivo pdf que la biblioteca de la Universidad dela Rioja preparó con mucho cariño, y tenerlo siepre a mano, en el ordenador o, si no hay más remedio, en papel, que es por una buea causa.
Puestos a estudiar la norma ISO 690, nos hemos ido a buscar a su continuadora electrónica, la ISO 690-2, que nos resuelve la vida pero en Internet... y en un montón de sitios más. Si a esta referencia la acompañamos con el trabajo de Estivill y Urbano, casi casi seremos bibliotecarios profesionales... que es de lo que se trata, entre otras cosas que hacen falta al científico para comunicarse con los colegas!
Lo más simple, las páginas web, es... simple: apellido I. fecha de actualización, título (medio, que si es la www se indica como "en línea"). Grupo de páginas (en su caso), Institución (en su caso). "Disponible en:" dirección web.
Los documentos en soporte papel, que tiene también edición en línea, fundametalmente artículos de revista y libros, se citan con los campos usuales, añadiendo, tras la editorial, el código "en línea", la institución que soporta esa edición, las palabras "Disponoble en:" y la dirección web. Para más información... las referencias citadas!
Por cierto, que hablando de la edición de artículos de revista en internet nos hemos topado con una interesante y perversa página, hecha por unos postgraduados del MIT.
La página en cuestión, aparte de permitirnos hacer rápidamente un curriculum bastante apañadito, nos ha permitido reflexionar sobre la respetabilidad académica de la literatura en internet. Todavía falta camino, pero ya se ve que son más las ventajas que los inconvenientes de aceptar como referencias los trabajos colgados en la red. Los problemas reales en la comunidad científica son otros...
El mayor problema, desde el punto de vista de la documentación es, sin duda, el de la permanencia de la información en internet y su variabilidad constante. El problema anda resolviéndose y Google da pasos en este sentido al guardar, además de indizar, la red, en su caché. Podria guardar todos los cachés, tras cada cambio! Otras iniciativas como el archivo de internet están todavía en sus comienzos.
Por ahí nos hemos quedado. El jueves no hay clase. El martes continuaremos!
Tiempo límite.
Tampoco, tampoco es que se nos haya acabado e tiempo en esta entrada, no. Es que... entramos en COTC!
... y en COTC hemos estudiado un importantísimo concepto: el... "tiempo límite"!
El tiempo límite es esa ordenada de nuestra gráfica de atención que marca en instante en que, obligatoriamente ha de haber terminado nuestra esposición oral. No va más!
Y si va, pues fatal... porque, en ese momento sublime en que estamos dando la última imagen, la imagen humana a nuestra charla, suena el despertador de moderador, o vemos la cara del responsable de la reunión, o las de los aburridos oyentes y... a la porra el efecto escenográfico final! ¡Que acabe! ¡Que acabe ya!!! No. Nunca debemos permitir eso.
El tl es esa raya que organiza todas las demás. Nuestro documento de literatura gris ha destilado los puntos a tratar, las conclusiones y la reflexión última. O caben e el tiempo límite... o no caben! Y si no caben, no vale pasarse, o hablar más rápido, no. A cortar! Una buena comunicación oral es, ante todo, respetuosa con las normas y con la gente. Es... comunicación! La información... que la den los "amigos"!
Situado el tl en la gráfica, nos hemos puesto a mirar las cuatro partes que le precedían. Recordémoslas: Tiempo de gracia, tiempo de exposición, tiempo de conclusiones y tiempo de finalización. Cada una de estas partes es un mundo en sí, que cabe estudiar, y llenar, con cuidado.
A eso nos hemos puesto, a estudiar el vértice 1 de nuestra gráfica. Para el martes, deberemos traer a clase un precioso... vértice 1, una buena sorpresa inicial. Ya veremos cómo nos sale! Nos vamos a hartar de... sonreir!
sábado, 10 de marzo de 2007
Atención...las curvas! ...Y más notas.
De curvas hablamos, sí, en COTC, pero antes desvelamos un nuevo secreto: para qué sirven las conferencias científicas.
¿Y para qué sirven? Ya le hemos dado muchas vueltas a eso de las diferencias entre información y comunicación en la comunicación oral del trabajo científico. La distinción entre los distintos escenarios de comunicación, entre las distintas situaciones de comunicación que pueden darse, es clave, como hemos visto, a la hora de planear el discurso.
Apuramos, así, los límites entre la información oral y escrita con las exposiciones en seminarios, sesiones clínicas y en las clases. Pasando a otra de las posibles situaciones, y bien acompañados de los imprescindibles "amigos", descubrimos que las ponencias en congresos servian fundamentalmente para cultivar el conocimiento científico y personal de los que trabajan en ámbitos semejantes y para hacerles partícipes de las conclusiones, y detalles colaterales, del trabajo que estamos realizando, previa o posteriormente a su publicación definitiva. Seguimos analizando.
Las conferencias, actos de comunicación extragrupal, ahondan todavía más, en sus objetivos, la distancia entre información y comunicación. Las conferencias tienen como objetivos principales de comunicación, en su síntesis de proyectos ya elaborados, la aproximación del público objetivo a los nuevos mundos explorados, la motivación al conocimiento de esos mundos y el acercamiento emocional al fruto de los esfuerzos logrados por los protagonistas de los hechos científicos tratados, tanto personas como ideas.
Como tales, pues, las conferencias dignas de tal nombre, son más emocionales que racionales, apelan más a la emoción que a la simple transmisión de información. Los recursos escénicos, en las conferencias, adquieren una mayor importancia que en las otras situaciones de comunicación.
La conferencia eficaz es una "representación" en la que los detalles escénicos de sus sucesivas etapas: desde el presentador del conferenciante, que tiene un papel crucial en la creación de una adecuada atmosfera de comunicación, a las primeras palabras del propio protagonista, y a las conclusiones y énfasis finales, "énfasis humanos", hemos precisado, sin olvidar los aplausos, cumplen una función de exaltación del saber.
Precisamente de la buena administración de esos recursos escénicos trata el nuevo tema en que nos hemos introducido a continuación: la atención durante el discurso académico y las representaciones gráficas que de esa atención pueden construirse.
Las curvas de atención. De eso hemos comenzado a tratar. Esas sucesivas etapas del discurso científico, de la presentación oral, deben definirse con precisión. A eso hemos dedicado un pequeño invento: las "curvas de atención".
Hemos descubierto la curva de atención "fisiológica". Además de científicos, somos humanos y nuestra parte biológica aporta su granito de arena al desarrollo del acto de comunicación. Nos cansamos. La curva fisiológica, tras el "periodo de gracia", inevitablemente tiene pendiente negativa, más o menos acusada en función de las características de la situación, comodidad del entorno, parámetros físicos de los medios de comunicación y adecuación objetivos-públicos objetivo.
Dicha curva fisiológica es "el enemigo a batir". A ella hemos opuesto la "curva de comunicación ideal", bien representada en la gráfica de nuestro "amigo" el power point de la asignatura.
La curva ideal se construye en cuatro fases: el "periodo de gracia", la fase de exposición, la fase de conclusiones y la fase de finalización, que debe situarse, inmediatamente antes o exactamente, del tiempo máximo de duración previsto para el acto de comunicación. Nunca después!
Para cada fase hemos estudiado la estructura fina del discurso, con los sucesivos picos de atención a conseguir, hasta llegar al último pico emocional, que dispara el inevitable e ineludible... aplauso!
Ahí nos hemos quedado, en el análisis de los recursos escenográficos básicos que permiten el buen planteamiento del discurso. El próximo día nos acercaremos al Actor's Studio!
En esta fase del curso, es una gran injusticia la diferencia entre las divertidas técnicas de comunicación que estudiamos en comunicación oral y el aprendizaje de los infinitos detalles del lenguaje académico a utilizar en cada apartado de nuestros trabajos científicos escritos. Ya nos vengaremos en DPTIC!
En DPTIC hemos seguido explorando las sutilezas de las citas bibliográficas y las razones que las han ido haciendo evolucionar. Hemos reparado, por ejemplo, en la utilidad de los corchetes "[...]", para ubicar, entre ellos, datos de los que nos consta la exactitud pero que no se encuentran citados en el lugar adecuado. Hemos comprendido la utilidad de algunas abreviaturas misteriosas: s/a, s/l, s/e... pequeños elementos de información que documentalmente se convierten en importantes.
Tras ello. hemos ampliado el rango de los tipos de literatura científica "citable": Hemos aprendido a citar "anónimos", tanto libros como artículos de revista. Es fácil. La primera palabra del título hace el efecto de "apellido del autor". Nos hemos encontrado con las actas de congresos, de las que hemos analizado las menciones de responsabilidad, eso de "dir", "coord", "comp"... y nos hemos quedado en las "citas de capítulos". El próximo día seguiremos con las sutilezas de las citas.
¿Y para qué sirven? Ya le hemos dado muchas vueltas a eso de las diferencias entre información y comunicación en la comunicación oral del trabajo científico. La distinción entre los distintos escenarios de comunicación, entre las distintas situaciones de comunicación que pueden darse, es clave, como hemos visto, a la hora de planear el discurso.
Apuramos, así, los límites entre la información oral y escrita con las exposiciones en seminarios, sesiones clínicas y en las clases. Pasando a otra de las posibles situaciones, y bien acompañados de los imprescindibles "amigos", descubrimos que las ponencias en congresos servian fundamentalmente para cultivar el conocimiento científico y personal de los que trabajan en ámbitos semejantes y para hacerles partícipes de las conclusiones, y detalles colaterales, del trabajo que estamos realizando, previa o posteriormente a su publicación definitiva. Seguimos analizando.
Las conferencias, actos de comunicación extragrupal, ahondan todavía más, en sus objetivos, la distancia entre información y comunicación. Las conferencias tienen como objetivos principales de comunicación, en su síntesis de proyectos ya elaborados, la aproximación del público objetivo a los nuevos mundos explorados, la motivación al conocimiento de esos mundos y el acercamiento emocional al fruto de los esfuerzos logrados por los protagonistas de los hechos científicos tratados, tanto personas como ideas.
Como tales, pues, las conferencias dignas de tal nombre, son más emocionales que racionales, apelan más a la emoción que a la simple transmisión de información. Los recursos escénicos, en las conferencias, adquieren una mayor importancia que en las otras situaciones de comunicación.
La conferencia eficaz es una "representación" en la que los detalles escénicos de sus sucesivas etapas: desde el presentador del conferenciante, que tiene un papel crucial en la creación de una adecuada atmosfera de comunicación, a las primeras palabras del propio protagonista, y a las conclusiones y énfasis finales, "énfasis humanos", hemos precisado, sin olvidar los aplausos, cumplen una función de exaltación del saber.
Precisamente de la buena administración de esos recursos escénicos trata el nuevo tema en que nos hemos introducido a continuación: la atención durante el discurso académico y las representaciones gráficas que de esa atención pueden construirse.
Las curvas de atención. De eso hemos comenzado a tratar. Esas sucesivas etapas del discurso científico, de la presentación oral, deben definirse con precisión. A eso hemos dedicado un pequeño invento: las "curvas de atención".
Hemos descubierto la curva de atención "fisiológica". Además de científicos, somos humanos y nuestra parte biológica aporta su granito de arena al desarrollo del acto de comunicación. Nos cansamos. La curva fisiológica, tras el "periodo de gracia", inevitablemente tiene pendiente negativa, más o menos acusada en función de las características de la situación, comodidad del entorno, parámetros físicos de los medios de comunicación y adecuación objetivos-públicos objetivo.
Dicha curva fisiológica es "el enemigo a batir". A ella hemos opuesto la "curva de comunicación ideal", bien representada en la gráfica de nuestro "amigo" el power point de la asignatura.
La curva ideal se construye en cuatro fases: el "periodo de gracia", la fase de exposición, la fase de conclusiones y la fase de finalización, que debe situarse, inmediatamente antes o exactamente, del tiempo máximo de duración previsto para el acto de comunicación. Nunca después!
Para cada fase hemos estudiado la estructura fina del discurso, con los sucesivos picos de atención a conseguir, hasta llegar al último pico emocional, que dispara el inevitable e ineludible... aplauso!
Ahí nos hemos quedado, en el análisis de los recursos escenográficos básicos que permiten el buen planteamiento del discurso. El próximo día nos acercaremos al Actor's Studio!
En esta fase del curso, es una gran injusticia la diferencia entre las divertidas técnicas de comunicación que estudiamos en comunicación oral y el aprendizaje de los infinitos detalles del lenguaje académico a utilizar en cada apartado de nuestros trabajos científicos escritos. Ya nos vengaremos en DPTIC!
En DPTIC hemos seguido explorando las sutilezas de las citas bibliográficas y las razones que las han ido haciendo evolucionar. Hemos reparado, por ejemplo, en la utilidad de los corchetes "[...]", para ubicar, entre ellos, datos de los que nos consta la exactitud pero que no se encuentran citados en el lugar adecuado. Hemos comprendido la utilidad de algunas abreviaturas misteriosas: s/a, s/l, s/e... pequeños elementos de información que documentalmente se convierten en importantes.
Tras ello. hemos ampliado el rango de los tipos de literatura científica "citable": Hemos aprendido a citar "anónimos", tanto libros como artículos de revista. Es fácil. La primera palabra del título hace el efecto de "apellido del autor". Nos hemos encontrado con las actas de congresos, de las que hemos analizado las menciones de responsabilidad, eso de "dir", "coord", "comp"... y nos hemos quedado en las "citas de capítulos". El próximo día seguiremos con las sutilezas de las citas.
jueves, 8 de marzo de 2007
Sobre el invento este del blog de tutoría
Ya llevamos algún camino recorrido y una cierta experiencia en el uso de este nuevo tipo de blog por los alumnos. En paralelo a su función específica, fijar y documentar los contenidos de la enseñanza reglada, se impone una breve reflexión sobre su funcionamiento como medio de comunicación especializado. La cada vez más numerosa presencia de lectores externos, así parece aconsejarlo.
¿Va de rollo teórico-comunicacional? ¡Espero que no! El blog de tutoria, nuestro tutoriaten.blogspot.com, nació como un complemento a la comunicación, tanto oral como escrita, que se produce en las clases de Antonio Ten Ros, el profe! tutoriaten.blogspot.com solo adquiere su verdadero sentido y utilidad como complemento de las actividades de la clase.
Muchas de ideas e informaciones particulares, muchas de las bromas, sutilezas y sobreentendidos, que se producen en las páginas del blog, solo adquieren su significado completo si se ha vivido la experiencia de la clase. ¡No la sustituyen!
El blog es inseparable de la comunicación oral que se produce en la clase y de la información que se transmite mediante los "amigos": la web del profesor y las webs específicas de las asignaturas: DMC, COTC y DPTIC, en segundo ciclo, y MCA en tercer ciclo; los materiales de clase que figuran en ellas, y los documentos en power point de apoyo.
Por sí mismo, el blog crea una situación de comunicación intragrupal, no extragrupal! Ojo!
La utilización de sus entradas como fuente de información tiene, pues sus riesgos. El fenómeno blog y la comunicación en la red están constantemente reinventándose. Mobilis in mobili, como se titulaba capítulo VIII del clásico de Julio Verne, "20 mil leguas de viaje submarino", la red enseña al mismo tiempo que evoluciona y se enriquece.
Lo ideal es, seguro, que lea sus entradas un alumno de la asignatura correspondiente, poco después de la última clase y poco antes de la siguiente. De ese modo se sistematizan y coleccionan las ideas que el profesor ha creido necesario destacar y se dispone de un archivo de las mismas, presto a cualquier consulta.
Sin embargo, la experiencia del lector exterior dista mucho de estár bien documentada. El público potencialmente interesado por estos temas es, sin duda, ámplio y el buscador de Google logra dirigir a muchos interesados, a las páginas del blog. Animo a los lectores exteriores a que me envien sus comentarios a la dirección de correo tutoriaten@gmail.com y, de ese modo, podremos enriquecer todavía más la experiencia global.
¿Va de rollo teórico-comunicacional? ¡Espero que no! El blog de tutoria, nuestro tutoriaten.blogspot.com, nació como un complemento a la comunicación, tanto oral como escrita, que se produce en las clases de Antonio Ten Ros, el profe! tutoriaten.blogspot.com solo adquiere su verdadero sentido y utilidad como complemento de las actividades de la clase.
Muchas de ideas e informaciones particulares, muchas de las bromas, sutilezas y sobreentendidos, que se producen en las páginas del blog, solo adquieren su significado completo si se ha vivido la experiencia de la clase. ¡No la sustituyen!
El blog es inseparable de la comunicación oral que se produce en la clase y de la información que se transmite mediante los "amigos": la web del profesor y las webs específicas de las asignaturas: DMC, COTC y DPTIC, en segundo ciclo, y MCA en tercer ciclo; los materiales de clase que figuran en ellas, y los documentos en power point de apoyo.
Por sí mismo, el blog crea una situación de comunicación intragrupal, no extragrupal! Ojo!
La utilización de sus entradas como fuente de información tiene, pues sus riesgos. El fenómeno blog y la comunicación en la red están constantemente reinventándose. Mobilis in mobili, como se titulaba capítulo VIII del clásico de Julio Verne, "20 mil leguas de viaje submarino", la red enseña al mismo tiempo que evoluciona y se enriquece.
Lo ideal es, seguro, que lea sus entradas un alumno de la asignatura correspondiente, poco después de la última clase y poco antes de la siguiente. De ese modo se sistematizan y coleccionan las ideas que el profesor ha creido necesario destacar y se dispone de un archivo de las mismas, presto a cualquier consulta.
Sin embargo, la experiencia del lector exterior dista mucho de estár bien documentada. El público potencialmente interesado por estos temas es, sin duda, ámplio y el buscador de Google logra dirigir a muchos interesados, a las páginas del blog. Animo a los lectores exteriores a que me envien sus comentarios a la dirección de correo tutoriaten@gmail.com y, de ese modo, podremos enriquecer todavía más la experiencia global.
miércoles, 7 de marzo de 2007
Seguimos con las notas y descubrimos... algún secreto!
No. Lamentablemente para los alumnos de DPTIC, no estamos en fase de descubrimiento de secretos. ¡Qué va!
Andamos metidos, de lleno, en el maldito aparato crítico. Detalles y más detalles que, al menos, nos descubren las sutilezas del "lenguaje académico", ese que, obligatoriamente, deberemos cultivar si queremos "ser alguien" en el mundo de la ciencia.
Y hoy, nuestro estudio del aparato crítico nos ha llevado a descubrir las diferentes ubicaciones que, para las notas bibliográficas, se le han ocurrido a los académicos.
Nos hemos desayunado con las notas inmersas en el texto. ¡Las "notas estilo Harvard"! Más o menos así: idea o dato a apoyar (apellidos, año, página), sigue el texto... y a por otra idea u otro dato que fundamentar en una autoridad, ¡Chupao! Solo un pequeño detalle nos ha quedado... ¿Y solo con eso se identifica perfectamente una fuente?
No! El sistema Harvard de citas dentro del texto, es un sistema de notas abreviado, en que se cita solo la información esencial. Al final del trabajo se hace inevitable una bibliografía, en que se recojan, bien citadas, las obras que hemos llamado en nuestro apoyo, según también, claro, el sistema de citas Harvard. Ah!
Para comer hemos tenido notas al pie, esas de toda la vida, que hemos visto en letra pequeñita al final de cada hoja de los artículos y libros científicos, separaditas del texto principal con una rayita y cada una con su numerito. Hemos aprendido que la información contenida en las notas al pie tambien podía reducirse a los mismos elementos que en las notas Harvard... o bien contener la referencia completa de cada obra citada.
Como en el mundo de la moda científica, la idem la marcan las revistas de ciencias básicas, el modelo Harvard se va imponiendo rápidamente. Para los recalcitrantes y nostálgicos de las notas al pie, la cita abreviada va sustituyendo, también a la humanística cita completa. ¡Se hace obligatorio, claro, el coleccionar al final la bibliografía al final del trabajo!
Como cena hemos servido notas al final. Es ya casi un resíduo del tiempo de los dinosaurios, pero algunas revistas y editoriales las siguen prefiriendo. Tienen su razón: molestan menos la lectura del texto principal... pero tienen la batalla perdida...
En medio de la discusión sobre si notas bibliográficas abreviadas o completas, nos hemos dado de bruces contra... los sistemas clásicos de citas! APA, MLA, Chicago, Vancouver e... ISO 690!
De lleno nos hemos metido en los sistemas de cita bibliográfica, sí. La norma ISO 690 (del International Standards Organization), y su continuación para documentos electrónicos, la ISO 690-2, parecía que iban a resolver la batalla entre el sistema MLA (Modern Languaje Association) y el APA (American Psichological Association), referentes históricos en esto de la documentación. Nada más lejos de la realidad!
La batalla se reduce apenas ya, casi, al lugar en que se pone el año de publicación, al final en MLA y tras el nombre, en APA y Harvard. Pero la unión entre ISO 690 y MLA no ha podido derrotar a APA, bien secundado por Harvard. Los textos "científicos", las revistas de ciencias básicas, han optado... por poner el año tras el apellido, y su veredicto es, será, inapelable. Tiempo al tiempo.
En el mundo de las ciencias médicas, sin embargo, rigen las Normas Vancouver, un conjunto de normas de publicación detalladas, que a la hora de poner el dichoso año, han optado por... el final! MLA redivivo. Seguro, seguro que acaban... como los científicos puros!
No es tanto lio. Tranquilos. Que no cunda el pánico. Con hacerlo diez veces, ya no se olvida. Ya haremos prácticas en clase, ya... Paciencia y práctica!
Pero no acaban ahí los intrincados detalles de las citas bibliográficas. ¿Cómo se cita un libro? Información esencial, datos: apellido, inicial, año, título. Ciudad: editorial. Si se quiere más... pues... información complementaria! ¿Y un artículo? Fácil: apellido, inicial, año, título del artículo, revista, volumen, página inicial, página final.
¿Ya lo sabemos todo? ¡Qué va! ¿Y las actas e congresos? ¿Y la literatura gris? ¡Y las referencias electrónicas? ¡Y si hay varios autores? ¿Y los textos anónimos?... Seguiremos. Seguiremos explorando el estilo académico! ¡Qué remedio!
En COTC lo hemos pasado un poco más divertido. Sí! Hemos entrado en arcanos secretos! ¡Por fin hemos descubierto para qué sirven los congresos!
Sí. Para eso también. Sí. También. Pero no podemos quedarnos en eso, que esto es muy serio! Para entender mejor esos "secretos de la comunicación científica oral" que se desarrollan en los congresos, antes hemos tenido que entender los rituales formales de la información científica escrita. Ellos han sido nuestra guía para entender qué es lo que se hace en un seminario científico-departamental, o en una sesión clínica... o en una exposición en clase! Esos textos escritos también serán "los amigos". Los importantes "amigos del comunicador oral"! Como los buenos amigos, nos acompañarán en las situaciones comprometidas, y en cada una nos servirán para una cosa.
El seminario, la sesión clínica o la exposición oral en clase, son formas de comunicación oral muy, pero que muy próximas a la información escrita. Siguen sus pautas, sin demasiadas florituras, yendo al grano. Esos acontecimientos pueden calificarse de situaciones de comunicaciójn intragrupales, en que ya todos se conocen y quieren que alguien les ahorre el trabajo de sintetizar la información. Los públicos objetivo son... de la casa! Objetivos, pues: Dar información "a los iguales" , y enfatizar sus puntos más importantes. Eso es la comunicación oral entre las cuatro paredes del seminario.
Y entonces... ¿Cuales son los objetivos de comunicación en congresos y simposia? ¿No son los mismos?
Noooooo.... Congresos y simposia son situaciones de comunicación EXTRAGRUPAL! Ojo! Los públicos objetivo... no son de la casa! ¡Igual ni nos conocen! ¡Seguro que no tienen la delicadeza de aguantar educadamente nuestro rollo!
¿Cuales deben ser, pues, nuestros objetivos de comunicación? Fácil: Que nos conozcan y que se lleven las conclusiones de nuestro trabajo, bien asociadas a nuestra carita. Fácil! De todo lo demás, la información, los datos detallados, las tablas interminables... que se ocupen "los amigos": el papel escrito, el documento colgado en la web...
No es lo mismo, no puede ser lo mismo, comunicar oralmente en una sesión clínica con los compañeros que en un congreso, que en una reunión multitudinaria y algo caótica, en que hay mil personas, con mil trabajos y millones de datos que transmitir a nuestras mentes en dos dias. Cada cosa es una situación de comunicación distinta, con públicos objetivo diferentes, objetivos de comunicación diferentes y medios de comunicación diferentes.
No hay que confundirlas. Si lo hacemos corremos el riesgo de que sea peor el remedio que la enfermedad. ¡Vaya rollo!, podría exclamar, bostezando, algún cruel oyente, en medio de nuestra bien preparada, bien escrita, bien leida... y mal comunicada ponencia. El que ya nos hayamos acostumbrado, no quiere decir que eso sea inevitable. ¡Ese es uno de los secretos más importantes que descubre el estudio desapasionado de la comunicación oral en reuniones científicas!
Si. La comunicación oral en los congresos puede ser eficaz... y hasta divertida! ¡Más aún! ¡Hasta útil, para nuestras ideas y para nuestra imagen científica en el seno de la comunidad! Y eso tambien es importante. Mucho de la comunicación tiene que ver con la imagen. Ahí nos quedamos y ahí seguiremos.
Andamos metidos, de lleno, en el maldito aparato crítico. Detalles y más detalles que, al menos, nos descubren las sutilezas del "lenguaje académico", ese que, obligatoriamente, deberemos cultivar si queremos "ser alguien" en el mundo de la ciencia.
Y hoy, nuestro estudio del aparato crítico nos ha llevado a descubrir las diferentes ubicaciones que, para las notas bibliográficas, se le han ocurrido a los académicos.
Nos hemos desayunado con las notas inmersas en el texto. ¡Las "notas estilo Harvard"! Más o menos así: idea o dato a apoyar (apellidos, año, página), sigue el texto... y a por otra idea u otro dato que fundamentar en una autoridad, ¡Chupao! Solo un pequeño detalle nos ha quedado... ¿Y solo con eso se identifica perfectamente una fuente?
No! El sistema Harvard de citas dentro del texto, es un sistema de notas abreviado, en que se cita solo la información esencial. Al final del trabajo se hace inevitable una bibliografía, en que se recojan, bien citadas, las obras que hemos llamado en nuestro apoyo, según también, claro, el sistema de citas Harvard. Ah!
Para comer hemos tenido notas al pie, esas de toda la vida, que hemos visto en letra pequeñita al final de cada hoja de los artículos y libros científicos, separaditas del texto principal con una rayita y cada una con su numerito. Hemos aprendido que la información contenida en las notas al pie tambien podía reducirse a los mismos elementos que en las notas Harvard... o bien contener la referencia completa de cada obra citada.
Como en el mundo de la moda científica, la idem la marcan las revistas de ciencias básicas, el modelo Harvard se va imponiendo rápidamente. Para los recalcitrantes y nostálgicos de las notas al pie, la cita abreviada va sustituyendo, también a la humanística cita completa. ¡Se hace obligatorio, claro, el coleccionar al final la bibliografía al final del trabajo!
Como cena hemos servido notas al final. Es ya casi un resíduo del tiempo de los dinosaurios, pero algunas revistas y editoriales las siguen prefiriendo. Tienen su razón: molestan menos la lectura del texto principal... pero tienen la batalla perdida...
En medio de la discusión sobre si notas bibliográficas abreviadas o completas, nos hemos dado de bruces contra... los sistemas clásicos de citas! APA, MLA, Chicago, Vancouver e... ISO 690!
De lleno nos hemos metido en los sistemas de cita bibliográfica, sí. La norma ISO 690 (del International Standards Organization), y su continuación para documentos electrónicos, la ISO 690-2, parecía que iban a resolver la batalla entre el sistema MLA (Modern Languaje Association) y el APA (American Psichological Association), referentes históricos en esto de la documentación. Nada más lejos de la realidad!
La batalla se reduce apenas ya, casi, al lugar en que se pone el año de publicación, al final en MLA y tras el nombre, en APA y Harvard. Pero la unión entre ISO 690 y MLA no ha podido derrotar a APA, bien secundado por Harvard. Los textos "científicos", las revistas de ciencias básicas, han optado... por poner el año tras el apellido, y su veredicto es, será, inapelable. Tiempo al tiempo.
En el mundo de las ciencias médicas, sin embargo, rigen las Normas Vancouver, un conjunto de normas de publicación detalladas, que a la hora de poner el dichoso año, han optado por... el final! MLA redivivo. Seguro, seguro que acaban... como los científicos puros!
No es tanto lio. Tranquilos. Que no cunda el pánico. Con hacerlo diez veces, ya no se olvida. Ya haremos prácticas en clase, ya... Paciencia y práctica!
Pero no acaban ahí los intrincados detalles de las citas bibliográficas. ¿Cómo se cita un libro? Información esencial, datos: apellido, inicial, año, título. Ciudad: editorial. Si se quiere más... pues... información complementaria! ¿Y un artículo? Fácil: apellido, inicial, año, título del artículo, revista, volumen, página inicial, página final.
¿Ya lo sabemos todo? ¡Qué va! ¿Y las actas e congresos? ¿Y la literatura gris? ¡Y las referencias electrónicas? ¡Y si hay varios autores? ¿Y los textos anónimos?... Seguiremos. Seguiremos explorando el estilo académico! ¡Qué remedio!
En COTC lo hemos pasado un poco más divertido. Sí! Hemos entrado en arcanos secretos! ¡Por fin hemos descubierto para qué sirven los congresos!
Sí. Para eso también. Sí. También. Pero no podemos quedarnos en eso, que esto es muy serio! Para entender mejor esos "secretos de la comunicación científica oral" que se desarrollan en los congresos, antes hemos tenido que entender los rituales formales de la información científica escrita. Ellos han sido nuestra guía para entender qué es lo que se hace en un seminario científico-departamental, o en una sesión clínica... o en una exposición en clase! Esos textos escritos también serán "los amigos". Los importantes "amigos del comunicador oral"! Como los buenos amigos, nos acompañarán en las situaciones comprometidas, y en cada una nos servirán para una cosa.
El seminario, la sesión clínica o la exposición oral en clase, son formas de comunicación oral muy, pero que muy próximas a la información escrita. Siguen sus pautas, sin demasiadas florituras, yendo al grano. Esos acontecimientos pueden calificarse de situaciones de comunicaciójn intragrupales, en que ya todos se conocen y quieren que alguien les ahorre el trabajo de sintetizar la información. Los públicos objetivo son... de la casa! Objetivos, pues: Dar información "a los iguales" , y enfatizar sus puntos más importantes. Eso es la comunicación oral entre las cuatro paredes del seminario.
Y entonces... ¿Cuales son los objetivos de comunicación en congresos y simposia? ¿No son los mismos?
Noooooo.... Congresos y simposia son situaciones de comunicación EXTRAGRUPAL! Ojo! Los públicos objetivo... no son de la casa! ¡Igual ni nos conocen! ¡Seguro que no tienen la delicadeza de aguantar educadamente nuestro rollo!
¿Cuales deben ser, pues, nuestros objetivos de comunicación? Fácil: Que nos conozcan y que se lleven las conclusiones de nuestro trabajo, bien asociadas a nuestra carita. Fácil! De todo lo demás, la información, los datos detallados, las tablas interminables... que se ocupen "los amigos": el papel escrito, el documento colgado en la web...
No es lo mismo, no puede ser lo mismo, comunicar oralmente en una sesión clínica con los compañeros que en un congreso, que en una reunión multitudinaria y algo caótica, en que hay mil personas, con mil trabajos y millones de datos que transmitir a nuestras mentes en dos dias. Cada cosa es una situación de comunicación distinta, con públicos objetivo diferentes, objetivos de comunicación diferentes y medios de comunicación diferentes.
No hay que confundirlas. Si lo hacemos corremos el riesgo de que sea peor el remedio que la enfermedad. ¡Vaya rollo!, podría exclamar, bostezando, algún cruel oyente, en medio de nuestra bien preparada, bien escrita, bien leida... y mal comunicada ponencia. El que ya nos hayamos acostumbrado, no quiere decir que eso sea inevitable. ¡Ese es uno de los secretos más importantes que descubre el estudio desapasionado de la comunicación oral en reuniones científicas!
Si. La comunicación oral en los congresos puede ser eficaz... y hasta divertida! ¡Más aún! ¡Hasta útil, para nuestras ideas y para nuestra imagen científica en el seno de la comunidad! Y eso tambien es importante. Mucho de la comunicación tiene que ver con la imagen. Ahí nos quedamos y ahí seguiremos.
viernes, 2 de marzo de 2007
Informar/comunicar y un aparato crítico muy crítico
Nuestro paseo por la historia de la información/comunicación científica ha continuado en COTC. Para no hacernos muy pesados, hemos abreviado todo lo posible... y nos hemos venido al siglo XXI! ¡Qué sufrida es la historia!
¿Y con qué nos hemos quedado tras nuestro apresurado paseo? Con muchas cosas, ideas y claves, desde luego. Con un necesario background que nos permite contextualizar el presente y con una idea central, que hemos ejemplificado abriendo mucho los brazos: Información y comunicación científica andan últimamente bastante separadas.
En el momento actual, efectivamente, la estandartización de la información científica ha ritualizado enormemente sus formas de presentación. El destilado de la información científica, en el momento actual, es el artículo de ciencias físico-matemáticas en revista de alto índice de impacto.
No hay espacio para florituras: Título, autores, procedencia institucional, abstract, palabras clave, introducción, material y métodos, resultados, discusión, conclusiones, bibliografía reducidísima y, si cabe, agradecimientos. Punto. Cuantas menos palabras, mejor!
Los libros científicos han quedado como residuos de otra época, reducidos, cuando más, a la aún honorable categoría de "manuales" para estudiantes o consultantes ocasionales. Las actas de congresos están de capa caída, duramente atacadas por la dictadura del "índice de impacto". Queda la literatura de divulgación e... internet!
Internet está promoviendo, entre muchas otras revoluciones, un cambio en los modelos de comunicación científica. La terrorífica inmediatez de la comunicación en la red atrae a muchos investigadores, que pueden dar cuenta de sus descubrimientos minutos después de haberse asegurado de que los han logrado.
Pero la red es todavía terreno movedizo. La falta de un mecanismo de acreditación de resultados, la famosa revisión por pares, la hace todavía vehículo inadecuado para la difusión de la información científica. La red comunica bien, pero las informaciones que proporciona todavía son "sospechosas". Tiempo al tiempo.
El artículo científico se convierte así en insustituible para dejar constancia del avance de la ciencia. Su poder es omnímodo en la comunidad científica y eso es bueno y es malo. Es malo porque, cada vez más esoterizado, dificilmente traspasa los límites de la reducida comunidad científica a la que sirve. Es bueno porque proporciona el material de base sobre el que puede construirse un sólido edificio de comunicación científica.
¡A edificar, pues, sobre él! Tan sólidos fundamentos nos han permitido avanzar con seguridad en el camino de la comunicación "personal" entre los científicos, y entre los científicos y los diferentes públicos que por la ciencia se pueden interesar.
Hemos hecho tres grandes apartados, según la proximidad institucional de nuestros públicos: los seminarios departamentales, sesiones clínicas y, por asociación, las exposiciones en clase; los congresos y demás reuniones científicas especializadas, y las conferencias. Pese a que todas ellas pueden difundir informaciones, desde el punto de vista de la comunicación, tienen objetivos y metodologías muy diferentes. Ahí continuaremos analizando.
En DPTIC, andamos también dándole vueltas a nuestro artículo científico. Habíamos entrado ya en el cuerpo del documento... para toparnos, por fin, con el aparato crítico.
¡La honestidad científica! ¡La pertenencia a un programa de investigación! ¡La confianza académica! ¡Subir sobre los hombros de los gigantes! Toda afirmación categórica que no tenga como base la investigación personal, debe ser respaldada por una autoridad. ¡Aparato crítico al canto! Notas, notas, notas...
¿Tenemos entonces que apoyar en una fuente el descubrimiento de América?
No somos tan radicales. La comunidad científica ha limitado la "locura crítica". dándose unas reglas de escape:
1.- Toda afirmación que pueda ser considerada "conocimiento común" en una sociedad y, por extensión, en el seno de una comunidad científica, no necesita de apoyos de autoridad.
2.- Toda afirmación "fácilmente documentable" no necesita de apoyos explícitos de autoridad.
Benditas reglas! Ellas solo, permiten reducir el aparato crítico a niveles soportables. Pero... son subjetivas! ¡Necesitamos un criterio de objetivación! Lo tenemos fácil: En la duda... cita!
Ah! La racionalidad científica. Armados con nuestras normas podemos avanzar en el estudio de las formas de citar a las autoridades. Con eso nos reencontraremos.
¿Y con qué nos hemos quedado tras nuestro apresurado paseo? Con muchas cosas, ideas y claves, desde luego. Con un necesario background que nos permite contextualizar el presente y con una idea central, que hemos ejemplificado abriendo mucho los brazos: Información y comunicación científica andan últimamente bastante separadas.
En el momento actual, efectivamente, la estandartización de la información científica ha ritualizado enormemente sus formas de presentación. El destilado de la información científica, en el momento actual, es el artículo de ciencias físico-matemáticas en revista de alto índice de impacto.
No hay espacio para florituras: Título, autores, procedencia institucional, abstract, palabras clave, introducción, material y métodos, resultados, discusión, conclusiones, bibliografía reducidísima y, si cabe, agradecimientos. Punto. Cuantas menos palabras, mejor!
Los libros científicos han quedado como residuos de otra época, reducidos, cuando más, a la aún honorable categoría de "manuales" para estudiantes o consultantes ocasionales. Las actas de congresos están de capa caída, duramente atacadas por la dictadura del "índice de impacto". Queda la literatura de divulgación e... internet!
Internet está promoviendo, entre muchas otras revoluciones, un cambio en los modelos de comunicación científica. La terrorífica inmediatez de la comunicación en la red atrae a muchos investigadores, que pueden dar cuenta de sus descubrimientos minutos después de haberse asegurado de que los han logrado.
Pero la red es todavía terreno movedizo. La falta de un mecanismo de acreditación de resultados, la famosa revisión por pares, la hace todavía vehículo inadecuado para la difusión de la información científica. La red comunica bien, pero las informaciones que proporciona todavía son "sospechosas". Tiempo al tiempo.
El artículo científico se convierte así en insustituible para dejar constancia del avance de la ciencia. Su poder es omnímodo en la comunidad científica y eso es bueno y es malo. Es malo porque, cada vez más esoterizado, dificilmente traspasa los límites de la reducida comunidad científica a la que sirve. Es bueno porque proporciona el material de base sobre el que puede construirse un sólido edificio de comunicación científica.
¡A edificar, pues, sobre él! Tan sólidos fundamentos nos han permitido avanzar con seguridad en el camino de la comunicación "personal" entre los científicos, y entre los científicos y los diferentes públicos que por la ciencia se pueden interesar.
Hemos hecho tres grandes apartados, según la proximidad institucional de nuestros públicos: los seminarios departamentales, sesiones clínicas y, por asociación, las exposiciones en clase; los congresos y demás reuniones científicas especializadas, y las conferencias. Pese a que todas ellas pueden difundir informaciones, desde el punto de vista de la comunicación, tienen objetivos y metodologías muy diferentes. Ahí continuaremos analizando.
En DPTIC, andamos también dándole vueltas a nuestro artículo científico. Habíamos entrado ya en el cuerpo del documento... para toparnos, por fin, con el aparato crítico.
¡La honestidad científica! ¡La pertenencia a un programa de investigación! ¡La confianza académica! ¡Subir sobre los hombros de los gigantes! Toda afirmación categórica que no tenga como base la investigación personal, debe ser respaldada por una autoridad. ¡Aparato crítico al canto! Notas, notas, notas...
¿Tenemos entonces que apoyar en una fuente el descubrimiento de América?
No somos tan radicales. La comunidad científica ha limitado la "locura crítica". dándose unas reglas de escape:
1.- Toda afirmación que pueda ser considerada "conocimiento común" en una sociedad y, por extensión, en el seno de una comunidad científica, no necesita de apoyos de autoridad.
2.- Toda afirmación "fácilmente documentable" no necesita de apoyos explícitos de autoridad.
Benditas reglas! Ellas solo, permiten reducir el aparato crítico a niveles soportables. Pero... son subjetivas! ¡Necesitamos un criterio de objetivación! Lo tenemos fácil: En la duda... cita!
Ah! La racionalidad científica. Armados con nuestras normas podemos avanzar en el estudio de las formas de citar a las autoridades. Con eso nos reencontraremos.
jueves, 1 de marzo de 2007
Imágenes e historia
En DPTIC hemos ido, en la clase del martes, 27 de febrero, de "ilustraciones". Hemos practicado el mantra "documentar, aclarar, aligerar" viendo ejemplos de ilustraciones, desde retratos de Galileo a esquemas de una máquina de vapor o a una foto histórica de una operación con anestesia.
Las ilustraciones vistas nos han permitido descubrir que eso de la iconografía era un poco más complejo de lo que parecía. ¡Resulta que una ilustración no es una imagen!
No. Una ilustración es un conjunto de tres cosas más una cola. Una ilustración científica se compone de tres cosas imprescindibles: la imagen propiamente dicha, foto, dibujo, gráfica, tabla..., un número de orden y un pie.
Hemos tratado de entender las razones de esta "imprescendibilidad". Lo de la imagen y el pie estaba bastante claro, pero el número de orden tenía más complejidad dentro. En libros y artículos científicos se suele encontrar, antes del pie de imagen la mención "figura 1", figura 2"... En otros, especialmente libros, puede no aparecer... explícitamente, porque implicitamente está. ¡El número de página puede hacer ese efecto!
¿Y para qué sirve? ¿Ordenados que somos? No... La precisa identificación de la ilustración, más allá de la explicación que constituye el pie de la misma, sirve para remitir a un apartado de "procedencia de las ilustraciones", que suele ponerse al final del trabajo, antes de la bibliografía. La razón es importante: la "honestidad intelectual" del científico obliga a identificar y citar, siempre, obligatoriamente, la procedencia de esa ilustración.
En los últimos tiempos, herramientas informáticas tan útiles, sencillas y potentes como Google Imágenes, han hecho extraordinariamente fácil encontrar ilustraciones en la red. Dichas imágenes suelen tener un copyright, que la costumbre, en los medios académicos, ha hecho relativizar, siempre que las mismas se utilicen solo a efectos académicos, sin ánimo de lucro y, sobre todo sin apropiación de autoría o edición.
Dicha relativización, pues, nunca exime de citar la fuente de procendencia. Ese es el papel que cumple el apartado "procedencia" y el número de orden que permite identificar la ilustración en él.
Pero existe otra razón! En el mundo académico, la procedencia de una ilustración permite evaluar la "calidad científica" del sitio de procedencia. Por así decirlo, la "autoridad" del sitio avala la calidad científica de la misma. Los rituales académicos, depurados por la historia, siempre tienen razones de peso detrás!
De manera que a poner ilustraciones... completas! Imagen, número de orden, pie y procedencia.
A veces, la identificación de procedencia se introduce en el mismo pie. Esta es una costumbre que se va imponiendo, sobre todo en las revistas científicas, en las que el espacio es oro, y en forma semejante a la que se utiliza para explicitar la procedencia de los demás datos que apoyan el trabajo científico en el que se situan. Dicha forma será objeto de cuidadoso estudio... muy cuidadoso!
En efecto, aclarado el tema de las ilustraciones, nos hemos metido en uno de los meollos del trabajo científico: el "aparato crítico", también conocido como las "notas".
Las "notas". La maldición del científico, pero también su garantía. Hemos comenzado a entender la importancia del aparato crítico. Un valiosísimo trabajo científico, plagado de ideas brillantísimas, sin un aparato crítico adecuado... no es un trabajo científico! Entendiendo la trascendencia del tema nos hemos quedado.
En COTC hemos buceado un poco en la historia, para entender las bases de nuestros rituales de comunicación oral del trabajo científico. Hemos comenzado en un tiempo próximo: los orígenes del periodismo moderno como disciplina académica, allá por los primeros años del siglo XX.
¡Con las
5 W nos hemos topado! Who? What? Where? When? Why?... que iban de cine para describir lo importante de... un asesinato en Chicago! La evolución de la comunicación moderna, sus ámbitos y sus medios, ha hecho progresar los modelos y nuevas "W" se han ido añadiendo a nuestra historia. Hemos citado tres más: "What for?", "How?" y... "How much?!"
Los objetivos. La comunicación "por objetivos", y los "públicos objetivo". A buscar objetivos, públicos objetivos y medios de comunicación específicos nos hemos metido en la historia científica occidental.
Largo ha sido nuestro paseo. De la "sabiduría de los ancianos" hemos pasado a evaluar las implicaciones de la escritura, de los "libros", manuscritos copiados bajo demanda, de la aparición de la imprenta y de la progresiva "anonimización" de los consumidores o destinatarios de la comunicación.
Andando andando... nos hemos encontrado en plena "Revolución científica". ¡La Naturaleza! La Naturaleza como objeto de estudio frente al alma como referente. Menudas honduras para hablar de comunicación... Nuevos tiempos, nuevos métodos y nuevos retos para la enseñanza y la comunicación científica...
Las ilustraciones vistas nos han permitido descubrir que eso de la iconografía era un poco más complejo de lo que parecía. ¡Resulta que una ilustración no es una imagen!
No. Una ilustración es un conjunto de tres cosas más una cola. Una ilustración científica se compone de tres cosas imprescindibles: la imagen propiamente dicha, foto, dibujo, gráfica, tabla..., un número de orden y un pie.
Hemos tratado de entender las razones de esta "imprescendibilidad". Lo de la imagen y el pie estaba bastante claro, pero el número de orden tenía más complejidad dentro. En libros y artículos científicos se suele encontrar, antes del pie de imagen la mención "figura 1", figura 2"... En otros, especialmente libros, puede no aparecer... explícitamente, porque implicitamente está. ¡El número de página puede hacer ese efecto!
¿Y para qué sirve? ¿Ordenados que somos? No... La precisa identificación de la ilustración, más allá de la explicación que constituye el pie de la misma, sirve para remitir a un apartado de "procedencia de las ilustraciones", que suele ponerse al final del trabajo, antes de la bibliografía. La razón es importante: la "honestidad intelectual" del científico obliga a identificar y citar, siempre, obligatoriamente, la procedencia de esa ilustración.
En los últimos tiempos, herramientas informáticas tan útiles, sencillas y potentes como Google Imágenes, han hecho extraordinariamente fácil encontrar ilustraciones en la red. Dichas imágenes suelen tener un copyright, que la costumbre, en los medios académicos, ha hecho relativizar, siempre que las mismas se utilicen solo a efectos académicos, sin ánimo de lucro y, sobre todo sin apropiación de autoría o edición.
Dicha relativización, pues, nunca exime de citar la fuente de procendencia. Ese es el papel que cumple el apartado "procedencia" y el número de orden que permite identificar la ilustración en él.
Pero existe otra razón! En el mundo académico, la procedencia de una ilustración permite evaluar la "calidad científica" del sitio de procedencia. Por así decirlo, la "autoridad" del sitio avala la calidad científica de la misma. Los rituales académicos, depurados por la historia, siempre tienen razones de peso detrás!
De manera que a poner ilustraciones... completas! Imagen, número de orden, pie y procedencia.
A veces, la identificación de procedencia se introduce en el mismo pie. Esta es una costumbre que se va imponiendo, sobre todo en las revistas científicas, en las que el espacio es oro, y en forma semejante a la que se utiliza para explicitar la procedencia de los demás datos que apoyan el trabajo científico en el que se situan. Dicha forma será objeto de cuidadoso estudio... muy cuidadoso!
En efecto, aclarado el tema de las ilustraciones, nos hemos metido en uno de los meollos del trabajo científico: el "aparato crítico", también conocido como las "notas".
Las "notas". La maldición del científico, pero también su garantía. Hemos comenzado a entender la importancia del aparato crítico. Un valiosísimo trabajo científico, plagado de ideas brillantísimas, sin un aparato crítico adecuado... no es un trabajo científico! Entendiendo la trascendencia del tema nos hemos quedado.
En COTC hemos buceado un poco en la historia, para entender las bases de nuestros rituales de comunicación oral del trabajo científico. Hemos comenzado en un tiempo próximo: los orígenes del periodismo moderno como disciplina académica, allá por los primeros años del siglo XX.
¡Con las
5 W nos hemos topado! Who? What? Where? When? Why?... que iban de cine para describir lo importante de... un asesinato en Chicago! La evolución de la comunicación moderna, sus ámbitos y sus medios, ha hecho progresar los modelos y nuevas "W" se han ido añadiendo a nuestra historia. Hemos citado tres más: "What for?", "How?" y... "How much?!"
Los objetivos. La comunicación "por objetivos", y los "públicos objetivo". A buscar objetivos, públicos objetivos y medios de comunicación específicos nos hemos metido en la historia científica occidental.
Largo ha sido nuestro paseo. De la "sabiduría de los ancianos" hemos pasado a evaluar las implicaciones de la escritura, de los "libros", manuscritos copiados bajo demanda, de la aparición de la imprenta y de la progresiva "anonimización" de los consumidores o destinatarios de la comunicación.
Andando andando... nos hemos encontrado en plena "Revolución científica". ¡La Naturaleza! La Naturaleza como objeto de estudio frente al alma como referente. Menudas honduras para hablar de comunicación... Nuevos tiempos, nuevos métodos y nuevos retos para la enseñanza y la comunicación científica...
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