martes, 16 de enero de 2007

El rollo histórico

Hoy nos ha tocado rollo histórico.

En honor de nuestras dos nuevas asistentes, hemos "repasado" un poco de lo que vimos el último día. Nos hemos vuelto a acordar del coleccionismo privado renacentista, con sus naturalia y artificialia (objetos de la naturaleza y del arte, para los despistados), y lo hemos visto evolucionar, con la Revolución científica como detonante y guía intelectual, hasta los museos públicos del siglo XVIII.

Pero no todas las universidades fueron tan capaces como la Universidad de Oxford, de liderar algún proceso. La cultura museológica del siglo XVIII, además de abrir las colecciones de arte al público, iba por el camino de la investigación de los nuevos mundos que se estaban descubriendo. El Jardin du Roi francés, Museum d'Histoire Naturelle tras la revolución, es un buen ejemplo del cambio que se estaba produciendo. Los "museos", más libres que las vetustas y esclerotizadas universidades, adquieren características de centros de conservación, estudio e investigación, además de seguir mostrando al público sus colecciones. Este tipo de museos, cuyas características compartirán museos artísticos, históricos y "científicos", tendrá larga, larga, larga vida, Y tanto... ¿verdad?

Siguiendo con el contenido de nuestro cajoncito histórico, hemos caido en la Primera Revolución Industrial (Entre 1760 y 1830, por decir algo). La PRI1, y luego la PRI2, nos han llenado de nuevas técnicas, nuevos objetos y nuevos procedimientos. Las "exposiciones industriales" y las más famosas "exposiciones universales" apuntaban hacia un nuevo tipo de centros, los "museos de procedimientos" de los que el primer Musée des arts et métiers era una especie de adelantado. Este tipo de museos, afectados por la Segunda Revolución Industrial y por la progresiva implantación del derecho a la educación tendría también larga, larga historia...

Siguendo con el vaciado del cajoncito nos hemos encontrado... la bomba! La bomba atómica, PUM! La bomba acabó de cambiar el mundo. ¡La ciencia se había situado en el centro del mundo! Nacieron, naturalmente, los... "Science Centers", que se integrarían en y ampliarían la familia de los "museos científicos"!

¡Tres especies diferentes de museos! Un lio! Para arreglarlo hemos introducido en la historia al... ICOM!

Lo del ICOM y su "definición de museo" es una historia también larga, que apenas hemos contado. Sabemos... que es larga. ¡Tendremos que explorarla un poco más!

Y en esto que... se nos ha acabado el tiempo. Hemos introducido, eso sí, una última idea perversa... ¿Y si estas especies fueran parte de una línea evolutiva en vías de extinción, a pesar de su aparente "buena salud pública"? ¿Y si las propias ideas de base que las soportan fueran ya parte del pasado?

Con eso nos hemos, sí, despedido.